El estrés, el ritmo
de vida acelerado y una mala alimentación son algunos de los motivos por
los que nuestro sistema inmunológico se debilita y las defensas de nuestro
organismo bajan. Fortalecer el sistema inmune es fundamental para
tener unas defensas fuertes, evitar el contagio de enfermedades y llevar
una vida saludable. Para ello, la dieta juega un papel crucial. Si bien es
cierto que no es el único factor a tener en cuenta, es un aspecto importante
que no debemos descuidar. Mantener una alimentación equilibrada y sana
beneficia considerablemente a nuestras defensas, y con ellas a al salud general
del organismo. Si quieres saber cuáles son los alimentos para aumentar las
defensas, en este artículo de unComo te mostramos los que no pueden faltar
en tu dieta.
Imagen:
otramedicina.imujer.com
Instrucciones
1
Reduce la grasa
Lo primero que
debemos hacer para mantener una alimentación sana y equilibrada es reducir la
cantidad de grasa de nuestra dieta. Está demostrado que las dietas ricas en
grasa disminuyen la capadidad de respuesta del sistema inmunológico,
favoreciendo el contagio de enfermedades.
Aumenta los lácteos
fermentados
Las bacterias que
contienen los lácteos, como el yogur, y leches fermentadas son altamente
benficiosas para el sistema inmunológico puesto que ayudan a mejorar las
defensas y reducir la posibidad de contraer enfermedades contagiosas como la
gripe o el resfriado común.
Alimentos ricos en
vitaminas
Las vitaminas A, E, B y C son esenciales para la mejora de las
defensas inmunológicas gracias a sus propiedades y funciones de protección de
las células respiratorias. Los alimentos ricos en vitamina A ayudan a mejorar
la inmunidad de la piel, destacan los alimentos rojos, como el tomate,
la remolacha, fresas, cerezas; los vegetales verdes, como la espinaca o
la lechuga; y otros como la zanahoria y la calabaza.
La vitamina E mejora
las defensas del organismo gracias a su propiedad antioxidante, por ello, es
muy importante incorporar a nuestra dieta alimentos que la lleven, como el aceite
de oliva, girasol o soja, frutos secos, cereales, germen de trigo, espárragos
y hortalizas de hojas vedes.
Dentro del complejo
de la vitamina B, destacan la B1, B2, B5 y B12 para aumentar las
defensas inmunológicas, y se encuentran en alimentos como la levadura de
cerveza, cereales, productos lácteos, carne e hígado, frutas y verduras, soja,
pescado, huevos y legumbres, sobre todo.
La incorporación de
la vitamina C a nuestra alimentación es fundamental para la formación de
interferón, proteína necesaria para el correcto funcionamiento del sistema
inmunológico. Se encuentra, sobre todo, en cítricos como la naranja, el
pomelo, el limón, etc., y otros alimentos como las fresas, el kiwi, melocotón,
pera, manzana, tomate, albaricoque, vegetales de hoja verde (brócoli, col,
pimiento...) y en las patatas.
Minerales que
aumentan las defensas
El zinc,
manganeso, cobre y selenio son minerales que favorecen la mejora de las
defensas inmunológicas. Su carencia puede provocar la disminución de la
actividad bacteriana y debilidad de los anticuerpos del sistema inmunológico,
permitiendo la entrada de virus y agentes tóxicos.
El zinc lo
encontramos en alimentos como los cereales integrales, marisco, legumbres,
quesos curados, frutos secos, huevos, lácteos, semillas de calabaza, carnes y
pescados.
El manganeso y el
cobre en frutos secos y legumbres, sobre todo.
Y, el selenio,
aparece en alimentos como la carne, el pescado, los huevos, frutas y verduras,
marisco y cereales.
Alimentos ricos en
hierro
Es fundamental
ingerir hierro para fortalecer el sistema inmunológico y evitar la aparición de
anemia. Lo encontramos, sobre todo, en legumbres como las lentejas,
huevos, pescado, hígado, carnes y vegetales como las espinacas y las acelgas.
Ajo y cebolla
El ajo cuenta
con importantes propiedades antibacterianas y antivirales, por ello,
favorece la curación de infecciones e incrementa las defensas inmunológicas.
Complementa tus dietas con dientes de ajo para mejorar el sistema inmunológico
y darle un toque de sabor a los alimentos.
La cebolla,
por su parte, ayuda a combatir las enfermeadades respiratorias, tales
como la faringitis, laringitis o bronquitits. Es un potente inmunológico
natural que no puede faltar en nuestra dieta para mejorar las defensas.
Ademas de los
alimentos para mejorar las defensas ya citados, existen otros que también
favorecen al sistema inmunológico, como los hongos, setas y la miel.
Recuerda ingerir al menos 2 litros diarios de líquidos para fortalecer
el funcionamiento del sistema inmunológico.
Introduce todos estos
alimentos en tu dieta y disfruta de unas defensas fuertes y una vida
saludable.
Fuente: www.uncomo.com
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